lunes, 9 de enero de 2012

No me olvides, no me temas.

Hoy, hoy he vuelto a caer en su pesadez, lo que el espejo me grita a sususrros, espiritu libre, sí, así me llama, es como un imán de la belleza, me canta que mi cuerpo será perfecto al despertar, mientras voces disepadas me preguntan:" ¿Qué es de ti? ¿Dónde acabarás? ¿Qué vas a ganar?" mis ojos se entrecierran, mientras estoy arrodillada deseando sentir su vacio y antes, siempre, susurro: Puedes Em, tú puedes, ahí, es cuando kilos de chocolate viajan hacía el mar., sintiendo un fuerte dolor en el pecho y un par de lágrimas ruedan por mis oscurecidas ojeras.
Vacia.
Con miedo.
Rabia.
Dolor.
Mi maquillaje se funde en lágrimas, mientras en mi cabeza retumba un "Lo volviste a hacer, no sabes parar"
Yo sonrio frente al espejo, fingiendo felicidad, intentando pensar que todo fluirá, que todo acabará.
 y el miedo, ¿Dónde lo escondo?